Conversatorio, La mujer en la era de la inteligencia artificial “El ChatGPT reproduce los estereotipos de género”

Buenos Aires, 6 de marzo de 20245.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) organizó este miércoles un conversatorio sobre los desafíos de las mujeres en la era de la inteligencia artificial (IA). El encuentro contó con la participación de especialistas que analizaron la brecha de género en las disciplinas científicas, tecnológicas, de ingeniería y matemáticas —conocidas como STEM, por su sigla en inglés—. Claudio Presman, presidente del CESBA, destacó la importancia de generar espacios de diálogo como este para definir las políticas públicas de la ciudad.

Y resaltó la necesidad de crear un marco regulatorio que promueva la participación de las mujeres en actividades científicas y tecnológicas y que garantice la igualdad de género.
Para que un país pueda crecer es necesario impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Una prueba del interés económico que generan estas áreas es el hecho de que, según la UNESCO, las personas que trabajan en STEM ganan dos tercios más que las empleadas en otros campos. Sin embargo, las mujeres están subrepresentadas en estos sectores, tanto en el ámbito académico como
profesional. Por citar algunos ejemplos, en julio de 2019 la tasa mundial promedio de mujeres investigadoras era de 29,3% y solo 3% de los Premios Nobel en ciencias fueron para mujeres.

Micaela Saban Orsini, ex titular de la Dirección General de Autonomía Económica de la Mujer del GCBA, señaló que en la Ciudad de Buenos Aires solo 15% de las mujeres egresa de carreras vinculadas con estas temáticas. “Estamos segmentadas en trabajos peor remunerados. Los sesgos de género también están presentes en la inteligencia artificial que alimenta al ChatGPT. En América Latina, solo 6 % de desarrolladoras de software son mujeres”, aseguró. Mencionó el programa “Las niñas primero” como una de las iniciativas del gobierno porteño para conectar a las mujeres con la tecnología. “Las mujeres necesitamos tener más representación en estos ámbitos, en un momento de la agenda donde se dice que no hay brechas, pero los números muestran otra cosa”.

¿Por qué hay menos mujeres en STEM? Una de las causas que explican este fenómeno es la dificultad para acceder a las fuentes de financiamiento: “Un estudio de Harvard dice que el 70% de los fondos que se otorgan en este rubro son para los varones, porque son los mismos varones los que deciden a quiénes dárselos. Esto perjudica a las emprendedoras”, aseguró Camila Velasco, ingeniera industrial, especialista en innovación tecnológica. Según Velasco, una alternativa para revertir esto sería dar beneficios fiscales a quienes financien a líderes emprendedoras. Desde el ámbito académico, Patricia Pelle, ingeniera electrónica de la UBAespecializada en el procesamiento de la señal de habla, aseguró que en la actualidad no hay muchas mujeres en ingeniería trabajando en IA. “Somos minoría, peor que en otras épocas”. Para modificar esta situación afirmó que es necesario que desde muy temprana edad, tanto en la escuela como en el hogar, se incentive a las niñas a tomar contacto con la ciencia y la tecnología, “que las maestras ayuden a entender cómo está hecho el ChatGPT, que es solo un predictor de cadenas de palabras”. No es un amigo o alguien que piensa por nosotros. Esto servirá para desterrar ciertos mitos —sostenidos incluso por las mismas mujeres— que aseguran que las carreras exactas son solo para los varones porque son más inteligentes.

Por su parte, Ingrid Sarchman, docente e investigadora especializada en filosofía de la técnica, señaló que “mucho de lo que pasa hoy tiene que ver con cuestiones históricas, con el rol que se le ha dado a las mujeres de asistentes de los hombres, hechas a su medida”. Sarchman aseguró que ese estereotipo se trasladó a la IA: “El éxito del ChatGPT es que te responde lo que vos querés”, sintetizó.
Sobre el final del encuentro, Cecilia Klappenbach del Ministerio de Salud del GCBA, concordó con que “hay muchos estereotipos a derribar y los discursos de nuestros líderes son importantes. Para generar un impacto social no es necesario tener un Estado grande, pero sí eficiente, que fomente la educación y el trabajo de las mujeres”. Porque dar a las mujeres igualdad de oportunidades para desarrollarse en carreras STEM evita sesgos, ayuda a reducir la brecha salarial de género y contribuye a construir una sociedad más igualitaria.